Introducción
Las ventanas son una inversión a largo plazo en cualquier vivienda. Aportan aislamiento, confort y diseño, pero muchas veces olvidamos que requieren mantenimiento. Tanto el aluminio como el PVC son materiales duraderos y resistentes, aunque necesitan cuidados básicos para mantenerse en perfecto estado. En esta guía repasamos los pasos clave para conservar tus ventanas durante muchos años.
1. Limpieza regular de marcos y perfiles
El polvo, la contaminación y la humedad pueden acumularse en los perfiles, afectando a su apariencia y funcionamiento.
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Usa un paño suave y agua con jabón neutro.
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Evita productos abrasivos que puedan dañar lacados o acabados.
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Seca bien después de limpiar para evitar manchas de cal.
👉 Consejo: realiza esta limpieza al menos cada 3 meses.
2. Revisión y engrase de herrajes
Los herrajes son el corazón del mecanismo de apertura y cierre. Con el tiempo, pueden desgastarse o producir ruidos.
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Aplica lubricante específico en bisagras y cierres.
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Ajusta tornillos flojos para evitar holguras.
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Comprueba que las manillas giran sin resistencia.
👉 Consejo: haz esta revisión dos veces al año, preferiblemente en primavera y otoño.
3. Comprobación del estado de juntas y sellados
Las juntas de goma garantizan el aislamiento térmico y acústico. Con los años, pueden endurecerse o agrietarse.
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Limpia las juntas con agua y jabón.
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Aplica silicona líquida para mantener su elasticidad.
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Sustituye aquellas que presenten grietas o estén desgastadas.
👉 Consejo: revisa juntas y sellados tras inviernos húmedos o muy fríos.
4. Cristales: limpieza y cuidado
Los vidrios no solo aportan luz, también cumplen un papel aislante.
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Límpialos con limpiacristales sin amoníaco.
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Usa paños de microfibra para evitar rayaduras.
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Comprueba que no haya filtraciones de humedad entre los vidrios de cámara.
5. Ventilación y uso adecuado
El uso correcto de la ventana influye en su durabilidad.
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No fuerces las hojas al cerrar.
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Ventila diariamente para evitar condensaciones.
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En ventanas oscilobatientes, asegúrate de usar bien el sistema de apertura.
Conclusión
El mantenimiento de ventanas de aluminio y PVC no requiere grandes esfuerzos, pero sí constancia. Con limpiezas periódicas, revisión de herrajes y cuidado de juntas, prolongarás su vida útil y evitarás costosas reparaciones.
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